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20 de octubre de 2008

Max Payne "Qué decepción"

Qué decepción. No puedo abrir de otra forma esta humilde opinión de la nueva adaptación a la pantalla de una exitosa franquicia consolera que a priori se presentaba con todas las papeletas para olvidarnos de las infames propuestas de Uwe Boll y otros.

John Moore (’Tras la Línea Enemiga’, ‘El Vuelo del Fénix’) en la dirección y Mark Wahlberg delante de la cámara prometían acción, profundidad y entretenimiento, el A, B y C de lo que es una buena película. Al final ha quedado en un D, E y F, de deficiente.

Un aburrimiento, un coñazo, un tostón y un peñazo. Esto es ‘Max Payne’, a la que alguien muy avispado de Hollywood la ha denominado ‘Max Payne-ful (Max Dolorosa)’, y es que dolor es la mejor palabra para definir 100 minutos tediosos, de una trama incoherente y unos actores somnolientos. No me he levantado de la butaca porque quería ver si remontaba. Iluso de mí.

Lo más sangrante es que de una premisa estupenda y con un potencial brutal, la Fox, experta en tirar por tierra cualquier material original, se ha encargado de montar una feria de frikis, efectos especiales y un actor con gabardina negra y cara de ajo que no tiene ningún aliciente para enganchar al espectador. Es el segundo año que un juego llega al cine en parecidas fechas, tras el ‘Hitman’ del 2007, y no sé cual es peor adaptación y peor destrozo.

Payne (Wahlberg), un policía atormentado por el asesinato de su mujer, se verá perseguido por la policía la mafia y una corporación farmacéutica junto a la hermana (Kunis) de una chica asesinada…, y de verdad que no sé qué más explicar porque el guión, si es que a esa mier**a de servilleta que ha escrito alguien se puede llamar guión, es INFUMABLE. No cuenta nada, y si lo hace me dormí cuando lo explicaban.

Beau Thorne, mejor amigo de Bryan Bertino (’Los Extraños’) y guionista debutante en el cine, ha cogido la idea principal de la saga consolera ‘Max Payne’ y la ha destrozado. Tal como se concibió Max Payne, éste volvía a su casa para descubrir que unos yonquis han asesinado a su mujer y su bebé. Después del funeral es transferido a la DEA y se infiltra en la Mafia traficante de la droga Valkyr hasta que un compañero muere y Payne es culpado de su muerte y la Mafia descubre que es un policía. En el film es algo parecido pero peor desarrollado.

Es prácticamente imposible que se pueda perpetrar un guión más aburrido. Thorne consigue pasar de puntillas por la trama original del videojuego para centrarse en una investigación absurda, pesada y de ritmo caracoliano que no llega a ningún sitio interesante. Payne se mueve como un policía chuleta y torpe a más no poder, que no desenfunda la pistola con toda la rápidez que un producto así requiere y que sólo vuela para hacer escenitas a lo ‘matrix’ que ya no sorprenden a nadie.

A la falta de ritmo y sangre en las venas se le une que los personajes secundarios aparecen y desaparecen sin orden alguno, sin aportar a la historia nada más que minutos muertos y a los que detestas por ralentizar una trama que ya de por sí es incomestible. De acción nada, ATENCION SPOILER durante los primeros 25 minutos se dispara una pistola dos veces y se acabó hasta mil minutos después, o eso me ha parecido a mí FIN SPOILER. No pidáis más acción, pedid ALGO de acción, aunque sea un poquito, leches.

Así, al pésimo guión de tan infame escritor, se suma la torpeza de Moore que parece recién salido de la escuela. Nada de lo que aparece en ‘Max Payne’ tiene vestigios de sus anteriores obras. Si la mayoría de escenas bajo la nieve y lluvia son copias malas de ‘Sin City’, el resto parece sacado de cortes descartados de ‘Constantine’, por cuanto los siniestros ‘angeles’ producto de la droga comparten estética y forma con la película de Lawrence. El caso era contar con un director de nombre para vender la película, pero con ‘Payne’, Moore se entierra así mismo.

De Mark Wahlberg mejor ni hablamos. Si en ‘El Incidente’ le achacabamos la falta de expresión facial, en ‘Max Payne’ roza la peor actuación de su carrera. Está soso, insoportable y molesto. No hay manera de entender su personaje (gracias a Thorne) y tampoco se hace nada en todo el metraje para que comprendas sus motivos. Me daba igual lo que le ocurra, así de claro. En nada le ayudan tampoco los secundarios que pululan el film, Mila Kunis, que como parteneire del héroe no destaca en absoluto, Beau Bridges, Kate Burton, Jamie Hector, Donal Logue, y un desaprovechado Amaury Nolasco (’Prison Break’), además de Olga Kurylenko que aparece durante 2 minutos para mostrar palmito y Chris O’Donnell que no levanta cabeza.

‘Max Payne’ no sólo es la película más floja de videojuegos estrenada en los últimos años, sino que además podría ser la peor de toda la historia. Ruidosa, pretenciosa, pastillera, ilógica, lenta, bobalicona e impresionantemente aburrida, la palabra que más repito pero la más acertada para definirla.

Todo un ejemplo de que un trailer y varios pósters pueden enredarnos como a tontos.

Via: tublogdecine