Malditos bastardos está ambientada en la II Guerra Mundial donde el teniente Raine (Brad Pitt) forma un grupo de soldados judíos para acabar con puntos estratégicos alemanes.
Después de su visionado en Cannes, el público la ha aplaudido más por respeto y educación que porque le haya gustado de verdad. Además, sus casi tres horas de duración llevan un poco al letargo del espectador.
Puede ser que el público salga otra vez decepcionado del cine al igual que con GrindHouse y Tarantino puede perder credibilidad ante los productores y le sea más complicado sacar proyectos caros adelante.
Malditos bastardos tiene programado su estreno mundial el próximo 21 de Agosto.