La pregunta es: ¿qué señala la chica? Ojo a esto, porque está levantando mucha expectación. Quizá no sepas aún qué es ‘Paranormal Activity’, casi nadie sabía nada hasta hace poco, cuando de golpe se ha convertido en el nuevo fenómeno del género de terror, la “nueva bruja de Blair”. El chispazo lo ha provocado Steven Spielberg y su DreamWorks, que se han hecho con los derechos de esta película, que ha costado unos miserables 15.000 euros (‘El proyecto de la bruja de Blair’ costó 35.000), cifra que, con toda probabilidad, va a superar el primer día que esté en cartelera.
Según se cuenta, en esta Internet donde se puede pasar del anonimato a la fama en pocos segundos, Spielberg tuvo acceso a una copia en DVD de ‘Paranormal Activity’ (2007) y la experiencia lo dejó tan aterrorizado que primero pensó que “algo” lo había dejado encerrado en su habitación, y luego se deshizo de la película lo más rápido que pudo, incapaz de soportar la idea de que estuviera por más tiempo en su casa. Dicho así, casi suena a que la película le pareció el mayor bodrio que había visto en su vida. La historia sigue con el cineasta en DreamWorks y una oferta para que el debutante Oren Peli (norteamericano, de origen israelí) rodara un remake de su primer largometraje, con más medios.
Según cuenta la leyenda, Peli, que rodó la película con un grupo de amigos, convenció al estudio para que proyectaran su trabajo a un público reducido, y tras comprobar cómo la gente empezaba a gritar y salir de la sala, incapaz de soportar el miedo, los de DreamWorks abandonaron la idea del remake y decidieron estrenar ‘Paranormal Activity’ tal cual estaba.
Katie Featherston, Micah Sloat, Mark Fredrichs, Amber Armstrong, Ashley Palmer y Randy McDowell encabezan el reparto de esta historia de terror que se estrena en Estados Unidos el próximo viernes, 25 de septiembre, con dos años de retraso. En fin, verdad o cuento, lo cierto es que publicidad ya no le falta a esta película. Arriba os he dejado el cartel, y abajo el tráiler, para que opinéis por vosotros mismos. ¿Puro marketing o verdadero festín de terror?.
