
“Suspension”, obra de la pluma de Scott Milam, fue elegida por los productores Daniel Alter y Adrian Askarieh para ser llevada a la pantalla grande. Los productores, ni lentos ni perezosos, ficharon a Patrick Tatopoulos para el proyecto, un diseñador de efectos especiales —y criaturas en particular— devenido director —dirigió, por ejemplo, “Underworld: Rise of the Lycans”.
Tatopoulos prometió dar a luz una nueva criatura, algo que no por pretencioso deja de ser una buena noticia. Esta nueva criatura, si logra ser algo más que un adefesio con partes de otros monstruos como un Frankenstein al cuadrado, posmoderno y estúpido, será una buena frutilla para este postre que hoy me reservo y seguiré en un futuro con especial atención.