
De acuerdo con datos de Box Office Mojo, la primera entrega de Potter en manos de David Yates ingresó un total de $938.2 millones de dólares a nivel mundial. Si bien es el dato que circula como “oficial” coloca a “…the Order of the Phoenix” en el noveno puesto de ingresos — esto sin el ajuste por inflación —, el reporte demuestra algo diferente.
El documento señala que la producción ingresó un total de $612.2 millones de dólares, ya contando con lo percibido en cine, televisión, copias en DVD, soundtracks, etc. A esta cifra le restamos: $211.8 millones por costos de distribución; $191.8 millones de gastos que incluyen impresiones, reimpresiones, subtitulaje, impuestos, publicidad, etc.; menos $373.5 millones de inversiones y otros; “Harry Potter and the Order of the Phoenix” queda con un déficit de $167.2 millones de dólares.
Así como salió a la luz este reporte, se cuestiona su autenticidad. Antes de publicarlo, la fuente original investigó con varios agentes y abogados dentro de la industria para saber si estos datos eran posibles y, adivinen, vaya que lo es. Lo que “mata” a las grandes producciones son los costos de distribución y de publicidad; no se diga de la cantidad de impuestos e intereses que deben cubrir — aunque a veces la publicidad se considera dentro del presupuesto total de la producción, parece que no es el caso en este ejemplo —. Y si Warner Bros. presenta este tipo de reportes, podemos comprender en parte lo que ocurió con MGM — ¿se imaginan esos números? —. Sin duda es interesante analizar a la industria cinematográfica bajo este ángulo.