Por otro lado, el español Álex de la Iglesia ha conseguido también destacar, y mucho, logrando con su original Balada triste de trompeta el León de Plata a la mejor dirección y el premio Osella al mejor guión.
El reconocimiento a la mejor actriz ha sido, a pesar de las magníficas críticas recibidas por Natalie Portman, para Ariane Labe por su trabajo en Attenberg. Y el premio al mejor actor fue para Vicent Gallo, que aunque no obtuvo buenas críticas por Promises Written In Water, si lo hizo por Essential Killing.
Por lo demás, el León de Oro especial ha sido para Monte Hellman, el Premio Marcello Mastrionanni a la revelación para Mila Kunis por Black Swan, y la mejor contribución técnica para la fotografía de Silent Souls.