Aunque el director Zack Snyder siempre dijo que Sucker Punch se rodó en 2D y no tenía pensado traspasarla al formato 3D, los rumores hacia una posible versión en ese formato no cesaron. Hasta ahora, cuando además conocemos que la transformación posterior al rodaje se está desechando por la mayor parte de las productoras.
Parece ser que las conversiones a 3D tras el rodaje ya han quedado definitivamente en el olvido. Al menos para las superproducciones de Hollywood. Las cuales han ido mostrando, casi una por una, que sin al menos año y medio de tiempo para ello (como está empleando George Lucas para adaptar su célebre saga Star Wars) resulta prácticamente imposible el poder confeccionar una película en condiciones en el mencionado formato. Lo hemos visto en el año 2010 con diversos ejemplos sumamente claros. Los cuales, salvo una o dos escenas de pocos segundos, mostraba un 3D que brillaba por su ausencia.
El estreno de Sucker Punch está fijado para el próximo mes de marzo de 2011. Ambientada en los años cincuenta, Sucker Punch sigue Babydoll (Emily Browning), quien está confinada en una institución mental por su padrastro, quien pretende que le practiquen una lobotomía en cinco días. Una vez allí, se imagina una realidad alternativa para esconderla por el dolor, y en ese mundo, ella comienza a planificar su escape, necesitando robar cinco objetos para ayudar a sacarla antes de que sea demasiado tarde.