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4 de febrero de 2011

Hollywood quiere lo que no tiene: superhéroes estadounidenses

Hoy me he encontrado con un artículo bastante interesante sobre lo que se está viviendo actualmente en Hollywood con respecto a las numerosas películas de superhéroes que nos llegarán en los próximos años. En varias noticias dejamos claro que esta moda que ha invadido la industria cinematográfica norteamericana no parece tener fin, y los estudios intentan que su película sea la mejor de todas ya sea contratando a un gran director, con protagonistas de renombre o simplemente tirando la casa por la ventana con el presupuesto —que por otra parte saben que rentarán holgadamente—.

Sin embargo, no conocíamos el malestar que se está generando en algunos niveles de la sociedad norteamericana y que tiene a varios periodistas especializados como principales opositores. El detonante de todo ello ha sido la contratación de Henry Cavill para interpretar al próximo Superman que está preparando Zack Snyder. El problema es que Cavill no es estadounidense, sino que es británico, por lo que desde algunos medios se ha criticado esta opción. Un periodista de Ain’t It Cool News llegó a decir al respecto:

Este casting es fundamentalmente anti-estadounidense. Es algo repugnante, nunca veré una película con un británico como Superman

Ahí es nada. Es evidente que cualquier persona con un poco de sentido común no vería mayor problema en que un británico sea el que interprete al Hombre de Acero, sin embargo hagamos un poco de memoria. A finales de los 70, Richard Donner estaba realizando el casting para contratar a su Superman. Entre los actores que se presentaron estaba David Prowse, famoso por interpretar a Darth Vader en la saga “Star Wars”. Sin embargo su contratación se desestimó, atención, por no ser estadounidense. Por lo tanto tampoco nos podemos escandalizar por lo que está sucediendo ahora, ya que esto viene de muy atrás.

Si el problema, según ellos, sólo fuese que Cavill interpretará a Superman, el tema tampoco habría tenido mayor trascendencia y se habría quedado en una mera anécdota, si es que hubiera salido a la luz. Sin embargo, en toda esta hilera de películas sobre superhéroes, comprobamos que la mayoría de los actores protagonistas no son estadounidenses. Así tenemos a Christian Bale —británico— que hará su tercera entrega de Batman, Andrew Garfield —que aunque nació en Estados Unidos se crió en Inglaterra— que será el próximo Spiderman, Chris Hemsworth —australiano— que será Thor, Eric Bana —australiano— que ya dio vida al Hulk de Ang Lee, Hugh Jackman —australiano— que interpretará de nuevo al Wolverine de Darren Aronofsky, o Ryan Reynolds —canadiense— que será Green Lantern.

Es decir, que de la mayoría de este tipo de películas que nos encontraremos en próximos años tendrán como protagonista a un actor no estadounidense, lo que en los sectores más conservadores del país parece ser un atentado contra su patriotismo. Evidentemente no todos estos papeles recaen en actores foráneos: recordemos que el próximo Captain America, Chris Evans, nació en Estados Unidos, al igual que Jeremy Renner —Hawkeye— o Mark Ruffalo —el próximo Hulk—.

¿Y todo esto por qué?¿No hay en Estados Unidos actores que valgan para estos papeles? Pues parece ser que no. Según declaraciones de un productor nominado al Oscar:

Estados Unidos no produce actores robustos y con talento

Es decir, que actores como Leonardo DiCaprio o Shia LaBeouf, que representan la generación de actores jóvenes autóctonos que están actualmente en alza, encajan mejor en otro tipo de papeles. Y tienen razón. ¿Os imagináis a cualquiera de ellos dos interpretando a Batman o Superman? Desde luego no encajarían en absoluto, a no ser que aumentaran unos cuantos kilos de masa muscular.

Hollywood siempre se ha caracterizado por alimentarse de ideas extranjeras, y cada vez más. Pero actualmente no es sólo eso: también necesitan de intérpretes foráneos especialmente para este tipo de películas que actualmente tienen tanta demanda. Si no lo encuentran dentro de sus fronteras tendrán que buscarlo fuera, algo que no gusta para nada a algunos sectores del país. Sin embargo esta importación de actores no se limita a los papeles de superhéroes: ¿adivináis de dónde no es uno de los mejores actores de la actualidad, Daniel Day-Lewis?