“Para mi, son dos universos tremendamente dispares”, dijo Abrams. “La historia de fondo, el tono, el humor, la trama y los personajes… ¡de ninguna manera me preocupa.”
Lo que sí preocupa al director es que la industria lo considere como “el resucitador de franquicias”, luego de que hiciera lo propio con Misión imposible, Star Trek y ahora Star Wars 7.
¿Cómo evitar que esto suceda? Parece que JJ Abrams tiene su propia fórmula:
“Se trata de aproximarse desde una posición lo más auténtica posible, y no tratar de aplicar lo que crees o piensas, así como tratar de filtrar todo y llegar al asunto desde el centro de los personajes”, dijo el cineasta, quien se declara warsie, aunque no quiere que su afición por la saga influya adversamente en su trabajo
“Debería ser lo que quieres ver, desde lo más profundo. Nunca lo que asumes que le gustaría ver a los fans”, complementó.
